15/6/08

Constituciòn del Parlamento negro

Reunidos en la Provincia de Limón, Costa Rica, las parlamentarias y los parlamentarios afrodescendientes de las Américas y del Caribe, hemos decidido crear el Parlamento Negro de la Amétricas, en el III Encuentro de Parlamentarios de las Américas y el Caribe, con la participación de representantes de la sociedad civil, invitados especiales de organismos de cooperación internacional, de universidades y de gobiernos, en cumplimiento con los compromisos asumidos en las CARTAS DE BRASILIA Y BOGOTA.

Nuestra decisión de crear el Parlamento Negro de las Américas tiene como objetivo la creación de un foro de propuesta, discusión, deliberación, articulación e incidencia política, que represente e integre las luchas de las y los afrodescendientes de América Latina y del Caribe.

El Parlamento Fortalecerá los esfuerzos de reivindicar el pleno disfrute de los derechos humanos, las reivindicaciones históricas de los pueblos y comunidades afrodescendientes, así como el reconocimiento de la interculturalidad, las diferencias, las desigualdades y las inequidades que viven todos los países de las Américas y el Caribe.

La constitución del Parlamento reconoce y se enmarca en las siguientes condiciones:

PRIMERO:

La marginalidad social, el racismo, la pobreza, la invisibilidad y la exclusión, son parte de las estructuras fundamentales las sociedades de las Américas y el Caribe, que regula y racionaliza las relaciones desiguales de poder.

SEGUNDO:

Los pueblos y comunidades afrodescendientes hemos contribuido enormemente en la construcción de todas las sociedades americanas y caribeñas, sin embargo, continuamos enfrentando la exclusión y la discriminación, al no ser sujetos activos en la construcción de las democracias, que históricamente han marginado a las mujeres y hombres afrodescendientes.

TERCERO:

Las y los afrodescendientes en las Américas y el Caribe representamos alrededor de 150 millones de personas, quienes hemos contribuido a la construcción de las sociedades. Sin embargo, la gran mayoría se debaten en la pobreza económica y la desigualdad, situación que agrava aún más en las mujeres, jóvenes, niños y niñas.

CUARTO:

Pese a que somos alrededor de 150 millones de personas, estamos excluidos de los espacios de decisión, representación y participación política, lo que evidencia la historia de diferentes formas de exclusión, dominación y violencia estructural contra las comunidades y pueblos afrodescendientes.

QUINTO:

La exclusión y la discriminación se muestran en una escasa o nula representatividad en todos los poderes de los Estados. Nuestra participación en los Congresos, Senados y Parlamentos es insignificante y por lo tanto antidemocrática, a lo que se suma la invisibilidad sistemática, pues no ni siquiera estamos representadas las mujeres y los hombres, ni en las estadísticas oficiales, (engañosas en su mayoría) ni en las políticas, programas y proyectos de desarrollo.

SEXTO:

El racismo, la discriminación y la exclusión que se manifiestan en discursos y acciones, en contra de las y los afrodescendientes. Pese a nuestros esfuerzos históricos, la cultura dominante no reconoce la diversidad y por lo tanto niega y minimiza nuestra cultura y cosmovisión con un resultado de violencia cultural.

SÉPTIMO:

Las últimas décadas se caracterizan por procesos de integración mediante acuerdos comerciales, que pueden constituir un obstáculo sino se se reconocen nuestras formas tradicionales de producción; además de una amenaza a las reivindicaciones de los derechos de las y los afrodescendientes, pues se centra en una lógica del individualismo y disminución de los servivios que debe ofrecer el Estado. Estos acuerdos niegan no solo las formas de producción e intercambio tradicionales que tienden a ser más justas, sino que también los aspectos culturales, sociales, étnicos, de género, con lo que se refuerzan y profundizan las asimetrías en lo cultural, económico, social y político; así como de herramientas fundamentales de desarrollo en la actualidad como la comunicación y la información.

Reivindicamos nuestro aporte como afrodescendientes con nuestra cultura a la conformación de las naciones americanas y caribeñas esencialmente multiculturales y pluriétnicas, y su incorporación en la educación de nuestros países.

OCTAVO:

Reafirmamos el planteamiento que hicieron los gobiernos de la región desde la Conferencia Contra el Racismo de las Américas, Santiago 2000, donde se reconoce la trata de personas africanas y la esclavitud como crimen de lesa humanidad. En este sentido, imponer medidas de reparaciones a fin de reponer siglos de racismo y discriminación

NOVENO:

Exhortamos a los Estados de la región para que cumplan las recomendaciones y compromisos adquiridos con y en organismos y foros internacionales para el combate de la discriminación racial y sus consecuencias.

Por las anteriores condiciones, decidimos organizar el Parlamento Negro de las Américas, con la siguiente estructura:

La Asamblea Plenaria o el Pleno:

El Parlamento Negro de las Américas se integrará por las parlamentarias y parlamentarios de la región, quienes constituirán la Asamblea Plenaria.

La decisión de integrarse al Parlamento es una decisión individual de cualquier legislador(a) [o ex legidlador(a)] afrodescendiente, que haya sido electo en los procesos internos de sus países. Cada integrante deberá afirmar la adhesión con la cual se compromete con los principios y objetivos del Parlamento.

El Directorio o Mesa Directiva

Contará con un Directorio compuesto por una Presidencia y dos Secretarías, que se renovarán cada dos años.

El Consejo Asesor y de Consulta Permanente de la Sociedad Civil

Contará con un Consejo Asesor y de Consulta Permanente integrado por representantes de organizaciones de la sociedad civil y expertas y expertos.

En este acto constitutivo, las y los firmantes del Parlamento Negro reconocemos en la Declaración y de Acción de la Conferencia de las Américas contra el Racismo, La Discriminación Racial, La Xenofobia y Las Formas Conexas de Intolerancia; realizada en Santiago de Chile, en el año 2000, en un marco orientador de las propuestas a favor de las y los afrodescendientes que deben de impulsar los y las afrodescendientes que deben de impulsar los gobiernos de la región.

Consejo Permanente se Ex Legisladores (sa).

Con el objeto de garantizar el crecimiento político el Parlamento contará con un Consejo de Ex Legisladores (as)

Con base en el contexto, en los objetivos y en la estructura planeada, proclamamos nuestro compromiso con:

1. Eliminar la invisibilización de las y los afrodescendientes en el ámbito político, económico y social de las Américas el Caribe.

2. Combatir todas las formas de racismos y discriminación.

3. Impulsar todas las acciones afirmativas que promuevan la integración, las reinvindicaciones de los derechos humanos y la equidad de género.

4. Lograr la búsqueda del reconocimiento de la diáspora africana, impulsando la conquista y defensa del territorio y la territorialidad ancestral.

5. Promover la participación política de inclusión, en todos los espacios de decisión y de poder para los y las afrodescendientes.

6. Impulsar propuestas de desarrollo e integración económica, que permitan la calidad de vida de la gente, en armonía con la naturaleza y la sostenibilidad ambiental.

Nos comprometemos con lo siguiente:

1. Realizar la primera sesión plenaria del Parlamento Negro de las Américas, en el próximo mes de diciembre del 2005, como fecha tentativa en la Ciudad de Brasilia , en el marco de ola Conferencia Regional + 5.

2. Nombramos como Directorio provisional:

Epsy Campbell y Edwin Patterson (Costa Rica-Centroamérica); Jean Agustine (Canadá-Norteamérica); Fitzgerald Hinds (Trinidad and Tobago-Caribe); María Isabel Urrutia (Colombia-Países Andinos) y Luiz Alberto do Santos (Brasil-Cono Sur)

3. Firmamos en la Ciudad de Limón, el día 31 de agosto del 2005, a las 12:45 horas, día en que conmemora el Día del Negro y de la Cultura Afrocostarricense.